Las economías de México y Estados Unidos están íntimamente ligadas y pocos indicadores lo muestran tan bien como el de producción manufacturera. Tras la crisis de 1994, la producción manufacturera de ambos países se movió en tándem hasta la gran crisis financiera de 2008; desde entonces y hasta la pandemia, el indicador en Estados Unidos se estancó mientras que el de México tomó la delantera.1 Tras la pandemia, la producción industrial en ambos países se ha estancado; en México, de hecho, tras un breve impulso inicial por efectos bases, ya es ligeramente negativa. El éxito de narrativas como el nearshoring depende de que la manufactura en ambos países se reactive. El sector manufacturero y el gobierno en Estados Unidos ya parecen estar activándose en ese sentido.
Fuentes: Banco de Información Económica del INEGI y FRED. Las series son desestacionalizadas.
Nearshoring (っ˘ڡ˘ς)