Finanzas Públicas 4 BIS
La regulacion de los mercados en Mexico en perspectiva internacional
Los estados pueden intervenir de distintas formas en la economía, ya sea de forma directa e indirecta. La OCDE tiene un índice de regulación de los mercados que tiene dos grandes componentes: distorsiones inducidas por el involucramiento del estado en la economía, y barreras a la entrada de actores domésticos y extranjeros. Dichos grandes componentes a la vez buscan capturar la calidad de la gestión de activos propiedad del gobierno, controles de precios, calidad de compras públicas desde la perspectiva de la competencia, carga regulatoria y administrativa, entre otras cosas. Este índice mide la calidad de regulatoria de jure (es decir, como está en la ley) pero no de facto (es decir, como se implementa), y se enfoca en el nivel central o federal de gobierno, dejando de lado lo que pasa a nivel subnacional.
Este ejercicio se lleva a cabo cada cinco años. Las últimas dos ediciones con metodología comparable tuvieron lugar en 2018 y 2023. Probablemente le parezca contraintuitivo a algunos, pero en el agregado México salió prácticamente igual en 2023 y en 2018, aunque la OCDE reporta que no recibió datos actualizados de aranceles por parte de las autoridades mexicanas para el ejercicio de 2023 y entonces utilizó los de 2018. En cualquier caso, y como suele ocurrir con la mayoría de las mediciones de la OCDE, en el índice agregado México ha estado por debajo de la media. De forma general, los países latinoamericanos, sean miembros de la OCDE o no, están por debajo de la media. Las particularidades del Estado-Nacion lationamericano han sido objeto de estudio desde la independencia de la region.
En los últimos dos ejercicios, México ha puntuado bien en los componentes referentes a la regulación de barreras de entrada; es legado de los famosos organismos autónomos, que desaparecerán este sexenio, y que mal que bien tendieron a moverse en una dirección que aligerara el régimen regulatorio. Lo que realmente mueve la calificación de México en una dirección negativa son los componentes de distorsiones a la economía por la actuación de las empresas paraestatales.
México no sabe qué hacer con sus empresas paraestatales: durante mucho tiempo se buscó que fueran, al mismo tiempo, organismos rentables pero que sus ganancias financiaran también metas sociales, a veces operando a perdida, y a veces financiando al gobierno federal. Parece ser que, a nivel del ejecutivo federal, ahora se buscara que PEMEX y CFE cumplan metas sociales. He comentado sobre PEMEX en el pasado. Hablare más sobre nuestras paraestatales en otras entregas.