Los procesos de descubrimientos de precios tras los cambios estructurales que ha traído la segunda administración Trump continúan.
Por el lado de renta variable, la administración Trump ha puesto pisos y techos a los aranceles que aplicarán a distintos productos de distintos países. Es verdad que la incertidumbre jurídica en torno a ciertos aranceles continúa, pero en todo caso los participantes en el mercado ya puedan asignar probabilidades a distintos escenarios y así identificar a ganadores y perdedores, mientras que el mercado, todavía impulsado por las grandes empresas relacionadas con inteligencia artificial y procesamiento de datos, retoma su tendencia alcista.
La historia más interesante del mes ha tenido lugar en el mercado de renta fija, donde los rendimientos de los bonos de larga duración están alcanzando máximos históricos, principalmente en economías desarrolladas, y particularmente en Estados Unidos. Existen distintas teorías respecto a lo que está empujando el costo de la deuda gubernamental, las cuales no son mutuamente excluyentes.
La más evidente tiene que ver con el crecimiento de la deuda propuesto la administración Trump en su presupuesto, lo cual arrastra, en distintas magnitudes, al resto de las economías.
Una explicación más meta respecto a Estados Unidos tiene que ver con el proceso de deterioro institucional que se empieza a vivir en ese país, lo que sugiere que en el largo plazo la calidad crediticia del gobierno estadounidense sea menor.
Una explicación más sistémicatiene que ver con la desglobalización iniciada por Estados Unidos y China y las medidas fiscales contracíclicas que han las economías desarrolladas en general. La desglobalización representa un choque negativo de oferta agregada mientras que las medidas fiscales contracíclicas aumentan la demanda agregada, contribuyendo todo a un mayor costo de deuda.
Por el lado de Japón, las políticas monetarias restrictivas del banco de Japón, incluyendo la reducción de su balance y un menor ritmo de compra de deuda gubernamental, han sido señaladas como responsables del aumento en el costo de la deuda del gobierno de ese país.
Por el lado de la energía, Arabia Saudita ha anunciado que aumentará su producción a niveles no observados desde 2010, intentando así bajar los precios del hidrocarburo. Esto representa un cambio importante en la estrategia del reino árabe y por ende de la OPEP+, que puede contribuir a disminuir las presiones inflacionarias en las principales economías del mundo, pero que apretarán la situación fiscal de países dependientes de la exportación de petróleo.
BONUS CHART
Este es el gráfico que da sustento a la creencia de que China es el país mejor posicionado para dominar el siglo 21, mientras occidente, incluyendo a Estados Unidos, se vuelve un museo. La fuente aquí.