¿Cuál es el impacto del sector agroganadero sobre el cambio climático?
El acto individual con mayor impacto ambiental
El sector agroganadero es el segundo contribuyente a la emisión de gases de efecto invernadero (GHG-PI) en el mundo, solo detrás del sector energético. Las contribuciones directas del sector representaron el 11% de las emisiones totales de GHG-PI. Cuando se consideran además las contribuciones indirectas derivadas de la deforestación para reconvertir suelo boscoso a suelo de producción agroganadera, el sector agroganadero representa casi el 15% de las emisiones de GHG-PI. La contribución del sector ha caído en términos relativos solo porque las emisiones del sector energético han crecido más rápido.
Es difícil soslayar el impacto que el sector agroganadero está teniendo sobre el planeta. A nivel mundial, sus emisiones son considerablemente mayores a las de la gestión de basura y desperdicios, y apenas menores a las de todo el transporte del mundo o de los sectores manufacturero y de construcción.
Las emisiones directas del sector agroganadero se concentran principalmente en la emisión de metano. De hecho, el sector ganadero es el contribuyente más grande de metano, el cual es, según los expertos, responsable de un tercio del aumento de las temperaturas a nivel global y es el gas cuyas emisiones están creciendo más rápido. Las emisiones de metano son resultados de los procesos digestivos del ganado.
Un análisis enfocado en la producción de alimentos en general encontró que contribuye con el 30% de las emisiones de GHG-PI, siendo los subcomponentes más importantes la gestión del ganado y pesqueras y la producción de cultivos para consumo humano y animal. Contrario a cierta creencia popular y validando al capitalismo como forma de organización social, las cadenas de suministro alimentaria son contribuyentes muy menores a las emisiones de GHG. Consumir local para reducir las emisiones de GHG es una idea, muchas veces, contraproducente.
El acto más individual que puede cometer una persona para mitigar el cambio climático es reducir, y eventaulmente eliminar, toda ingesta de proteína de origen animal.